Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

jueves, 21 de febrero de 2008

Dicen que siempre andas por los suelos

Qué le pasa hoy a los autobuses,
que parecen estampida de elefantes,
que cambian sus tonalidades de rojo,
que mutan sus carrocerías orgánicas.

Qué les pasa
que se huelen,
se atropellan,
se saltan todos los semáforos.

Qué les pasa
a mis brazos que te abrazan,
te sujetan
y apenas te conozco.

Dicen que siempre andas por los suelos,
delgada y pequeña de ojos azules.

Qué le pasa
a mi rostro que ya no es joven
y es extraño.

Mi boca se queda sin palabras,
sentado busco mi vida con la mirada
y miro el centro de la mesa
redonda
mientras ríes con tus amigos

ahí,
al lado.


Con el tiempo las cosas se ven diferente

de Lola

4 comentarios:

Tesa Medina dijo...

¿Qué les pasa a los autobuses?

Les pasa que se sienten perdidos, aislados, solos. Porque la soledad no tiene que ver con la ausencia. Podemos estar rodeados y sentirnos perdidos.


¿Qué busca tu mirada en el centro de la mesa? Respuestas. Certezas que alivien los miedos.

Y ella ajena a tu desasosiego ríe tirada por los suelos. Como tiene que ser.

Me encanta la obra de Lola, y lo que tú escribes cada día más.

Besos, Art.

Adriana Lara dijo...

mi película favorita también es Blade Runner, amigo.

Marta Noviembre dijo...

Joder, Art, el comment me emocionó tanto... Muchísimas gracias por tenerme en tu universo de pensamientos. Y con éste poema lo has vuelto a conseguir. Que nada, que gracias por existir. Un abrazo muy, muy fuerte.

isabel dijo...

ostia! qué pasada!
la letra y le imagen...
toma ya vaya par



mua!