Ahora que hace frío y las plantas duermen es tiempo de plantar, es la sensación de que es de las pocas cosas reales que significan algo, que se prolongan en el tiempo, y crecen, y viven.
En orden de plantación desde un sábado frío de mangueras congeladas hasta hoy lunes con un grado bajo cero a las 10 de la mañana:
La Encina o Carrasca con sus cañas guía adosadas.
El Chopo cubierto de ramas sin hojas de abajo arriba, alejado por la raíces.
Los cipreses alineados en la valla cada 70 centímetros y separados de ella medio metro.
El Almez o Llidoner cerquita de la casa.
El Braquiquito Acerofolia que no es que tenga las hojas de acero sino de arce, árbol de la llama.
La Tuya esmeralda chiquitina y con musgo.
La Zelkovita que planté de un esqueje tras la poda del año pasado.
El Bambú japonés, pseudosasa japonica.
El naranjo tan pequeño y con 3 naranjas que le hacen inclinar demasiado las delgadas ramas.
El cedro atlántica glauca, el más pesado de todos por la maceta.
El tejo, venenoso, lento, pagano, inmortal, sagrado, necesitado de humedad edáfica.
La Yuca de la maceta en la zona tropical.
Y esa pequeña plantita de flores rojas que no sé como se llama.
lunes, 24 de enero de 2011
lunes, 17 de enero de 2011
Tiempo final
Desmontando ciudades,
conversando con la ruina,
mitad y mitad
¿oyes los periquitos?
solo saben vivir en compañía.
conversando con la ruina,
mitad y mitad
¿oyes los periquitos?
solo saben vivir en compañía.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)