Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Ahora que estoy contigo aprovecho y de paso te lo digo.

Es que no secan nada estas toallas
y por más que se lavan
se vuelven más ásperas y complicadas,
y pruebo con la grande de baño
y es lo mismo.

Necesito el suavizante de tus manos,
el masaje caliente de tus besos,
el perfume exótico de tus ojos negros.

Y ahora que la espuma ya se ha ido,
no tengo frío,
estoy sequito,
estoy listo,
podemos empezar una vez más.

si quieres.

4 comentarios:

Adrià dijo...

Si te dice que no...
Tendrás que comprar toallas nuevas "corasssson"

Como andas?

Algún día por Madrid?

Marta Noviembre dijo...

jajajaja, ¡picarón! Qué rebonito...

Un beso, lindo

Nina Anodina dijo...

Me flipa lo doméstico de tu poética, cuartos de baño, toallas, bombillas...me es todo tan familiar.. algún día te hablaré de las cucarachas de mi cocina..

Besos de pan tumaka

Tesa Medina dijo...

Rodeos para no decir directamente que la necesitas más que nunca.

“Si quieres”, le dices al final bajito.

Tierno, jugando a ser áspero como las toallas viejas, y suave como las nuevas que no secan.

Me gusta esta etapa intimista, me gusta mucho, Art.

Besos.