Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

miércoles, 9 de enero de 2008

1984

Calma, calma a todos.
Me anda rodando o (rondando, no sé), por la cabeza unas historias viejas de mis tiempos mozos.
Hace poco me las hicieron recordar y es que casi las había olvidado, "tu eras aquel tipo", el de la chupa cuero, el forro de cuadros y más cremalleras de las que hacen falta, con los pelos pincho de a palmo, la cara angulosa y pálida y lo ojos hundidos.
Historias barriobajeras, de pandillas, punkys y otras tribus, hace ya un huevo de tiempo.
Lo mismo me sale bien que no.

Y si es que no: A LA MIERDA!.

3 comentarios:

isabel dijo...

el caso es...que el sólo si tú...
lo tienes
que
rellenar


tú.


y lo de que y si sale mal...cuando nos ha importado eso??????

un beso!

Marta Noviembre dijo...

Estoy con PekeIsa ¡que si sale mal no nos importa, hombre!¡A la mierda! Además, ¿que es salir mal?

Oye, que muchas gracias por todo eso que decís Lola y tú. Lo intento, intento darme en lo que hago y las cosas salen, porque gente como Patty (una artista de la imagen del 15, mira en mis links las Videorimadas) y como Henry se prestan para conjugar arte, y me emociona... Y tú me emocionas.

¡Ah! Y la nevera esa es de Patty, me ha dicho que es cojonuda.

Y un abrazo.

Adrià dijo...

A la mierda es la mejor definición, lo demás son putas.