Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

lunes, 7 de julio de 2008

Pintura: pura y dura

















Esta vez va de fotos.
En 2002 empezamos a construir una casa/estudio, porque Lola necesita espacio, todos lo necesitamos, cuando digo construir digo con las manos, todo lo hemos hecho nosotros, estructura de muros de carga, albañilería, fontanería, carpintería, a excepción de la electricidad y porque el electricista es vecino y amigo. Cuando no hay dinero hay ardides y esfuerzo, y esta casa que ahora en 2008 estamos pintando nos ha ocupado casi todos los fines de semana y las vacaciones de estos 6 años. Por el camino hemos tenido tormentas y tempestades, aventuras inimaginables, pero al fin estamos llegando a puerto, a esta casa que se ha hecho en el camino y que sin duda nos ha hecho y nos ha cambiado para siempre.
Todos pintando, aquí dejo las fotos, demasiada tarea para escribir.






La pintura fotografiada.














BLANC i GARROFERA














Fugaz

3 comentarios:

Adriana Lara dijo...

Hola, José! Aunque no lo creas, mi casa se parece muchísimo a la tuya. Nosotros no hemos llegado a la etapa de la pintura todavía y estamos viviendo en el cemento, pero con confort y con la paz que da el saber que uno está en su propia casa y que la ha hecho con sus propias manos y el sudor de su frente (o el de mi lengua, en mi caso, que yo me gano la vida dando clases, ja!).
Me alegra leerte más optimista.
Saludos.
Adri.

Alfredo dijo...

se de lo que hablas, porque me dedico a eso, mi situación es diferente, yo proyecto y dirijo la ejecución, pero las casas parecen casas en cualquier caso, sin embargo en el tuyo (vuestro) la casa te pertenece mas todavía, porque has pensado y modelado todos y cada uno de los espación que vas a habitar, a transitar, o simplemente a mantener vacios, que también eso es importante.

Te confieso que a pesar de mi relación y proximidad con esa actividad sería incapaz de unir dos atabones, falcar una caja de luz o pasar el rodillo con plástico por una pared, se me hace un mundo, por eso mi admiración y respeto por los que se construyen su habitat es manifiesta.

Deseo que la disfruteis plenamente un abrazo.

...pintura pura y dura?
...honestidad pura y dura!!

Tesa Medina dijo...

No sabes qué envidia me das. Me gustaría saber y poder construirme una casa con mis propias manos. Me relaja mucho trabajar con las manos, una vez sin tener ni idea, planté un huerto y no se me dio mal, salvo los tomates que son difíciles y según los lugareños no fue un buen año: demasiada niebla.

En casa, soy “la bricolajera” ya que mi chico es un intelectual puro y si lo veo con un martillo corro veloz a quitárselo de las manos. Por el contrario cocina, compra y lleva los números de maravilla.

Tiene una pinta estupenda esa casa-estudio. Ahora Lola se va disparar con tanto espacio y luz; su creatividad se multiplicará por diez y la tuya también.

Creo que construirte tu propio refugio es consustancial al hombre. Vosotros lo habéis hecho y eso os hará más felices.

Besos para los dos y enhorabuena por esa casa.