Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

lunes, 4 de agosto de 2008

Lola






-

¿por qué yo?

-

Porque eras tan distinto de los otros…







Me pongo tierno

cuando cenamos con cava

compartiendo secretos idiotas.


Me pongo tierno

cuando me cuentas tus cosas,

tus proyectos, tus visiones,

lo que anotas en esa libretita

de tu bolso.


Me pongo tierno

cuando te limpias las gafas

con un papelito,

sin darte cuenta,

mientras no dejas de hablar ilusionada.


Me pongo tierno

cuando se nos olvida

que ya no tenemos 19 años,

que ya no somos aquellos dos jóvenes

enamorados que se besaban

bajo canciones de los Smiths.

Cuando se nos olvida

que somos algunas cicatrices

más mayores.


Me pongo tierno

con la profundidad y la abstracción

que hay en tus gestos y tus manos.


Me pongo tierno

si te pones tu camiseta de rayas

y tu pantalón corto,

y ese sombrerito que compramos en Xaló.


Me pongo tierno

poquito a poco

contigo,

mi chica, mi guapa,

mi amiga, mi amor.


Sonríe.


Venga, que nadie mira.

4 comentarios:

MARIANA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
CASANDRA dijo...

nadie mira...solo somos testigos de algo muy bello: el amor. gracias por permitirnos espiar por esta rendija en la ventana. ahora discretamente los dejo solos.

CASANDRA dijo...

gracias por la segunda (2da.) visita. Sí, ya habías estado. Es conmovedor que de alguna forma lo recuerdes..jajaja. y como no hay dos sin tres, espero la próxima.

CASANDRA dijo...

gracias por la segunda (2da.) visita. Sí, ya habías estado. Es conmovedor que de alguna forma lo recuerdes..jajaja. y como no hay dos sin tres, espero la próxima.