Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

martes, 18 de diciembre de 2007

Cuidado con este hombre

Ayer escribí dos de estos textos, por la noche, sobre la una, me puse a picarlos en el portátil pero no los publiqué, no estaba en condiciones y la verdad es que tenía mejores cosas que hacer.
Hoy no sé como me ha salido la otra, bueno pues hay van las tres.

Detrás de la oreja.

No me lo expliques,
quiero saberlo pero no me lo expliques,
perdonamé,
déjame que lo adivine,
quiero disfrutar del olor del invierno,
el aroma de la leña de encina,
el calor de tu proximidad,
pensar y callar palabras prohibidas,
escribirlas en tu nuca con los dientes,
siento que esto acabará pronto,
no me lo expliques,
dame solamente besos
que los besos no se explican.


No tengas prisa.

Giroscópica,
marciana,
látex y lana.
Bisonte de ojos grandes,
aliento de volcán,
círculos gemelos de humo en el aire.
Todo crece cuando miro hacia arriba
y se alejan las nubes si me inclino,
si muestro la palma blanca a la luz de tu cara.
Abismo.
Cúpulas de plata negra,
relojes de cáñamo,
espadas,
corriente de fotones naranjas.
Activa tu barrera,
tu escudo de batalla,
hemos llegado al punto,
no tengas ahora prisa,
pronto estarán aquí la ventisca y la nevada.


Roto.

En todo esto hay algo extraño,
algo que siempre se me escapa,
eso que me deja en un Ay,
que me hace bajar la mirada por no mirar hacia dentro
donde debiera,
donde siento.
En todo esto hay algo inesperado,
algo que siempre me hace saltar en mil pedazos,
lágrimas de niño
viajan por el tiempo hasta mis ojos,
lágrimas de siempre.
Impotencia para alcanzar el cielo,
reactores a 1000 grados que me queman las cejas,
dulces pensamientos reventados,
lluvia de cristales rotos,
nubes de hormigón sobre un mar de cabezas vaciadas.
He soñado con océanos de arena,
soñé que hablaba el lenguaje ocre de los vientos
y estos sueños me queman la boca del estómago,
porque aparecen las dudas de siempre
porque tengo miedo,
otra vez tengo miedo de mi mismo,
y no voy a hacer nada
para superarlo.

3 comentarios:

isabel dijo...

bueno el de roto no sabes cómo te entiendo
y el final es lo mejor que nos podía pasar muchas veces


no pienso hacer nada...
total al final todo pasa
mi amiga oriona dice que no hay que hacer nada con eso, tampoco, disfruta tus fases, todas ellas


en fin
que a ver si venís a madrí
la lola y vos
y lo hablamos face 2 face

que me enteré el otro día que estuviste con el adriá por akí!!!!


que cosas...
jajajajajajjjajajaja


miles de miles
de lo que queráis


mua!

Adrià dijo...

Ok hay mucha honestidad en lo que dejas, refleja tantas cosas que ni me atrevo a las conclusiones y el espejo muchas veces miente por que tiene dueño.

Es muy bueno art.

Patty y marta me están matando, pero no caeré solo jajaja.
Noche mágica en el buw’s y en las calles, hoy veremos.

Llegó la guitarra le llamamos “aun” (Cosa de Marta y Orión) por que estoy rodeado de jodidos poetas y algunos con un talento que abre en canal, te incluyo en eso.

Marta Noviembre dijo...

Detrás de la oreja me ha matado... Creo que un día moriré de la indigestión de todas las palabras prohibidas que me trago, o escribiré unblog de tantos poemas que con él, una vez impreso, podría empapelar el mundo... Supongo que mejor me tiro a escribir y me dejo de dolores de barriga... Hoy me has dao... Estoy tonta... Un beso