Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

lunes, 20 de agosto de 2007

La canción del domingo

Por las mañanas me gusta encajar la cadera en la cama,
y mi codo en tu cadera,
detrás de ti,
me gusta quedarme un ratito en la cama,
pero solo un ratito,
y no me gusta oír ahí fuera
a esos tíos que no paran de disparar.
Me gusta verte levantarte,
ir al cuarto de baño con pasos de zombie estrangulada,
y mirarme en tus ojos pegados de chocolate.
Por las mañanas me gusta encajarme en ti.

2 comentarios:

Adrià dijo...

Bedito hijo de puta....
y dicen que yo me cago en la vida.

isabel dijo...

cómo me gusta ésta!