Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

domingo, 29 de marzo de 2015

Río Tuejar

Hemos remontado el Tuejar desde el Azud hasta la hoz del barranco, cerca de una aldea abandonada en un llano de cultivo que no sé como se llama.
Las Sequoias, las pinturas rupestres de los corrales de la Silla, el refugio forestal, el nevero, los buitres sobre el cañón del río, las pozas de los barrancos con agua, el agua en muchas lenguas cruzando las pistas forestales, y nosotros de piedra en piedra saltando para no mojarnos los zapatos.

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