Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

domingo, 22 de marzo de 2015

Llueve y dormimos

Esta noche ha llovido con fuerza.
Se ha vuelto a inundar la parte sur, hacía tiempo que no pasaba.
He andado descalzo por el agua, como un niño, el agua no estaba fría, quizá era yo el que estaba frío. Había unos 5 centímetros de agua en lo más profundo.
Por el día caía una fina lluvia, a la tierra le daba tiempo a ir chupando el agua y bajar el nivel.
La pastera de las perras estaba más llena, los cubos, más de 5 centímetros, tal vez unos 15.
Seguimos con el fuego, más en la primavera que ningún año.
Ayer comimos habas fritas con huevo, cogí una bolsa para los 3. Todas las semanas recojo una bolsa de habas.
El eclipse no se pudo ver por las nubes, pero es verdad que todo se puso más oscuro.
He dormido bien, hasta la una en la cama.

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