Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

viernes, 10 de abril de 2009

Lo maravilloso de las cosas


La font de la gota está en un lugar escondido (muy escondido), caminos de tierra y barro que el agua deshace, tierra roja, un pequeño barranco. Fuimos un día a hacer fotos.













Después de un año (¿sabático?) sin obrar hemos decidido poner piso en la terraza que mira al sur, que con tanto pie de humano y pata de animal entrando y saliendo se ensucia mucho la casa. El material está listo.










Las noches de primavera, cuando no hace aire, son muy agradables. Numa está recién operada (esterilizada), tan chiquita, durante unos días previos a la operación hemos tenido la sensación de hacer algo malo, de fallar a su cariño, pero no vemos otra solución.












El trabajo de albañil es duro, Lola ha cambiado unos días los pinceles por la paleta.














La fotografía va tomando cada vez más espacio en nuestras vidas.





















El turno de tardes permite levantarse un lunes lentamente, a Lola le gusta que haga el café y tomarlo en la cama, a mí me gusta, cuando puedo, prepararlo.











A Edu le gusta preparar tortitas para sus papás los fines de semana, nos obliga a dejar la faena y desayunar con él, las baldosas pueden esperar un ratito más.












Dentro de un saco de arena húmedo Lola ha descubierto un pequeño jardín del Edén, un minúsculo bosquecillo de microplantas, ella se imagina ser de miniatura y pasear por el jardincillo, de momento se conforma con ir a por la cámara y hacerle unas cuantas fotos.











Nico debe querer postear porque ha okupado el portátil de Edu...
A ver que dice.

3 comentarios:

Adrià dijo...

Jajajaja! Nico es el mas cuerdo!

Moooola parece que la vida rima no?

Ups demasiado tiempo!

Alfredo dijo...

...Todo empieza a funcionar otra vez, la nueva máquina perfila el paso del tiempo, Nico se recupera, Edu compagina la cocina con la música, Lola se sacrifica con el cambio pero gana la terraza.

Para todos un abrazo muy fuerte.

Tesa Medina dijo...

Hola, Jose, hace tiempo que no escribo, pero sí he venido a ver cómo andaba este pequeño rincón.

En las pequeños placeres de la vida está nuestro refugio para conjurar los miedos y las incertidumbres.

Me gusta esta entrada:
Acompañas a cada imagen con un breve texto, pero podrías hacer una historia.

Ya tenéis un hogar y hasta Nico lo sabe, y ese hogar se beneficia de tener un entorno pensado y hecho con vuestras manos.

Intuyo que ha habido una pérdida y que andas un poco desmotivado.

No sé nunca que decir en esto casos, porque cada persona se enfrenta al dolor y a las ausencias de una determinada manera. Sólo que estoy ahí, por si necesitas algo.

Lola seguro que volverá con más fuerza a retomar su obra.

Un abrazo para los dos.