Un buen día

Me he levantado bien, he dormido bien.
Esta mañana he arrancado el Caqui seco y su armadura, y con su tronco he hecho unas estacas para sujetar el tubo del goteo, que he dejado. Después he cortado yerba, lo he tapado con yerba. Voy recortando la garrofera buena para que deje espacio al peral.
Hay una pera mutante con medio lado cubierto de pelos.
Me he levantado bien, creativo en el desayuno, era una mañana fresca en la terraza Sur.
No eran aún las 9. Estamos bien, hemos hablado del proyecto con los pequeños, del cuaderno único, el cuaderno vértice donde las manos se juntan, donde se recoge la historia común, la tarea común, la vida en común. He pensado en la escritura como algo terapéutico aunque no me guste esa palabra, porque no estoy mal pero me hace sentir mejor y más completo. He abonado con sulfato de hierro (II) FeSO4, la mimosa, el nogal y el manzano nuevo, Gran Smith.
El domingo pasado releí algunas páginas de €RO$ de Eloy Fernández Porta, la parte del concurso de Paris Hilton, me gustan esas páginas, parece Eloy saber ponerse en el lugar de alguien tan distante como Paris. Se oye un pájaro que canta fuerte, no sé cual es, no reconozco el canto de la mayoría. 
He pensado en San Miguel de los Reyes en una crónica fotográfica de lugares intersticiales, instalados en medio de la maraña de vías de tránsito pero con un interior ajeno a la vista, como el interior de una piedra que esconde un mensaje en forma de una huella de otro tiempo. Recuerdo mis lecturas de Proust, de Cortázar, ayer disfrute con Le Sel de la Terre de Sebastiao Salgado. Pienso en escribir sin releer, hay un pequeño libro de Henry James en la estantería, recuerdo haberlo leído pero no recuerdo más.
Pienso en los cauces de las cosas, adonde se pueden mover después de estar hechas, en el espacio que ocuparán durante su tiempo. Hoy he pensado en la tortuga lámpara, en la simbología del caparazón y las arrugas, la tortuga = la vaca reptil.